“Injusto y desesperante”: la Obra Social de las Fuerzas Armadas no le paga hace cinco meses, y está al borde del quiebre


“Esto nunca pasó: dicen ‘no hay plata’, no te pagan, nadie da la cara. Nos deben cinco meses, estamos en rojo y tuve que sacar un crédito para pagar los sueldos”.

Al otro lado de la línea, a la doctora Marta Kura se la escucha desesperada y agobiada. El mundo militar es el suyo propio: lleva 25 años en el Hospital Militar Central, tiene un hijo que es médico militar, “mis pacientes van de la esposa del cabo a la esposa del general”, ilustra. Por eso, quizás, le duele todavía más lo que le está pasando: IOSFA, la obra social de las Fuerzas Armadas, y también de la Gendarmería y la Prefectura, que atraviesa una grave crisis, le debe en este momento cinco meses de prácticas a Diagnóstico Científico Integral, el centro de diagnóstico por imágenes que dirige, y del cual es propietaria, ubicado en la calle Humboldt, en Palermo.

IOSFA tiene 550 mil afiliados y es una de las cinco obras sociales más grandes del país. Todos los meses suma un déficit de $15 mil millones a una deuda que ya escaló a $120 mil millones desde que arrancó la administración de Javier Milei, según reconoció el ministro de Defensa, Luis Petri, la semana pasada ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados.

La situación tiene impacto directo en las prestaciones de salud sobre toda “la familia militar” y de las fuerzas de seguridad. El caso de la doctora Kura es ilustrativo de esto y también de los graves problemas que la falta de pago por parte del Estado nacional genera a prestadores y las personas que están laboralmente vinculadas.

“Tengo toda una vida en el Hospital Militar Central (HMC). Entre varios médicos en un momento pusimos algo afuera, el centro en la calle Humboldt 1990. Empezamos en 2012 como Centro de la Mujer en el HMC (un espacio donde la mujer pudiera realizarse todos sus estudios), hasta que llegó la pandemia. Dijeron que solo se podía atender Covid y la experimentación de la vacuna Pfizer. Me hicieron cerrar el servicio, y seguí pagando sueldos sin poder trabajar”, cuenta la doctora, nacida en Misiones, graduada con honores en la UBA en 1982, docente en la UBA y en la Universidad del Salvador, y especialista en Medicina Nuclear con posgrado en la Comisión Nacional de Energía Atómica.

“Todos los servicios del HMC están en concesión, a través de la Fundación Sanidad Ejército Argentino. Que se creó porque el HMC no tenía cómo mantenerse. La Fundación cobra un canon, y el Hospital el alquiler. Yo en 2020 con la pandemia no pude seguir con el Centro de la Mujer. Formamos el Centro de Diagnóstico, con médicos del Hospital. Hipoteco mi casa en Belgrano, compro resonador, tomógrafo… pasé a ser un centro independiente. IOSFA es el 50% de mi facturación, porque todos los pacientes se querían seguir atendiendo conmigo, la mayoría oncológicos.

“A partir de 2023 empezaron a posdatarme los pagos. Yo siempre le di prioridad a IOSFA, ahora no puedo hacerlo. Si hago una tomografía, una resonancia, no sé cuándo me van a pagar. Tengo 70 empleados, y 40 médicos trabajan con nosotros, incluido el doctor Diego Alasia, director (médico) del HMC. Hoy no tengo para pagar los sueldos del mes que viene y el aguinaldo. En IOSFA nadie me da una solución, nadie me habla. Me dicen ‘no hay plata’…

La doctora Kura se formó con Enrique Rossi y otros especialistas, un mundo donde todos se conocen. Ella menciona a grandes centros médicos, y diferencia: “Han sido comprados por grandes capitales, brasileños, nosotros en cambio somos una empresa unipersonal, familiar. Tenemos que salir adelante, yo no pienso vender. Es una situación injusta y desesperante, y los pacientes están desesperados también.

“Los médicos en nuestro centro cobran 15 mil pesos la consulta, no quieren dejar a sus pacientes, hay una historia detrás. Además, esto se había creado, también, para aliviar un poco la carga sobre el HMC.

“Hoy IOSFA nos debe 110 millones de pesos. Nos tiraron hace poco 20 millones. Porque yo conozco a todos, y me conocen desde chica, yo me recibí de médica y empecé en el HMC, y debajo del presidente (de la obra social) hay un directorio, hay generales. Fue la nada, lo agradecí, pero no alcanza. Tuve que pedir un crédito al HSBC para pagar sueldos.

“Yo no tengo filiación política, nada… Incluso voté a Milei, quería un cambio. Pido que las pequeñas y medianas empresas que dan trabajo, que se las tenga en cuenta. No están cobrando y van a tener que cerrar.

La doctora Kura advierte que se pasó un límite. “No existe el IOSFA en el interior, la gente viene a atenderse acá” (se refiere a que donde no hay red de hospitales militares, como Buenos Aires o Córdoba, los afiliados tienen servicios de salud a través de prestadores). Ella misma dice que excepto a los pacientes oncológicos, empezaron a postergar turnos de la obra social militar. Y cuenta que ya se habla en el HMC de “dejar de recibir ambulancias, porque no hay dónde mandar a hacer estudios al no estar cobrando los prestadores”.

Junto con los salarios derrumbados, la situación del IOSFA está al tope de las preocupaciones en las FF.AA. Si bien supo tener otras crisis, la suba de costos de la salud desde la megadevaluación de fines de 2023 (medicamentos, prestaciones) generó una deuda crítica. Entre las causas del déficit se menciona desde los bajos aportes a causa de los salarios castrenses deprimidos; a la falta de auditorías; la falta de contribuciones “patronales” adecuadas (las mismas fuerzas, es decir, el Estado nacional), o los costos de la estructura administrativa de la obra social, de 2.700 empleados.

Fuente: www.clarin.com

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